El debacle entre el cielo y la tierra. Aferrate a las esperanzas y deshazte de lo que ya no sirve. La piel vieja se va. Ahora ya no duele. El tiempo hace que la mente madure. El tiempo hace que el dolor no duela y que el sufrir sea una opción. Cuantas veces te dijiste a ti mismo. Cuantas veces repasaste letras y momentos sabiendo que ya no era tu espacio y tu momento.
"Cuantas veces repasaste letras y momentos sabiendo que ya no era tu espacio y tu momento", me gustó sobre todo estas líneas. Muchas veces he sentido precisamente eso, es inevitable sentir que ya no pertenecemos a algún tiempo o algún espacio, sin embargo nos aferramos cómo se aferra un naufrago a un salvavidas. Nos aferramos esperando encajar, aunque hay veces que nos damos cuenta de que no es así y nunca será.
ResponderEliminarSaludos, muy padre tu blog!!