Ley de Arizona

En lugar de andar de mamones rechazando la ley “racista” de Arizona y haciendo conciertitos en el zócalo donde la mayoría de los asistentes solo le importo que iban a estar los jaguares y la maldita de a grapa deberíamos expresar nuestro rechazo a lo que es verdaderamente importante porque no nos manifestamos para que él cabrón de FECAL deje de transarse el dinero junto con todos los diputados y cenadores, gobernadores y demás servidores públicos que no sirven de nada. Porque no nos manifestamos para que genere verdaderos empleos y evitar que nuestros compatriotas se vayan de ilegales a ser perseguidos solo porque el gobierno inepto de México no quiere darles lo que es de ellos. Porque no salir a las calles y rechazar que se va a ir al mundial a darle apoyo a una selección mediocre, que, teniendo todo el apoyo y la tecnología para ser de los mejores, no pasan de ganar por un gol a selecciones de menor pesaje?...Porque no manifestarnos, y ponernos locos, y dejar de trabajar un día, un día sin mexicanos en México para que esos cabrones se den cuenta de que no estamos embobados con las taranovelas de televisa o tv azteca, o que es más importante que Paulette o de Celia Lora. Motrar rechazo hacia las leyes inaplicables del gobierno de México. Eso si es importante. EU tiene todo el derecho de levantar los muros que quiera para evitar que pasen los migrantes, migrantes que no deberían de existir si el gobierno no se transara la lana ¿ustedes ven que en los estadounidenses se van de mojados a otros países? No verdad. ¿Entonces porque un país más rico en cultura, biodiversidad, clima, y demás, no le da a sus ciudadanos una vida decorosa y decente? Porque el gobierno es una rata, todo es gratis para ellos y a manos llenas, ¿Y porque es así? Porque nos vale madre lo que le pase a otros, lo que te pase a ti o a mí, solo pensamos en chingarnos, en tener más que el vecino de al lado, en ser reconocidos en todos lados, en ser populares. Y cuando en verdad se trata de algo importante nos desafanamos, nos hacemos pendejos, y si podemos nos chingamos más. Esa es la realidad. Dime, ¿Has pensado en una solución para que los mexicanos ilegales no sufran leyes, racismo y persecución? Seguro solo mentaste madres y dijiste “malditos yanquis racistas, ojala se los lleve la chingada”. Recientemente hemos visto que las redes sociales, más facebook y twitter, han tenido un gran eco en la sociedad. Hagamos sonar la voz de los mexicanos, ¿O qué? ¿Quieres seguir pagando tenencia, aumentos en la gasolina, quieres seguir siendo extorsionado, secuestrado o violado? ¿Quieres seguir yendo al MP a perder horas para que se rían de tu caso o que te pidan dinero para levantar el acta? ¿Quieres que el tipo que te asalto siga robando impunemente? ¿O que te pare la patrulla y te siembre drogas o te invente algún delito? ¿Quieres que los diputados sigan ganando hasta 100 mil al mes mientras tu con problemas tienes trabajo? ¿Quieres que sigan agarrándose puentes de 5 días, pagados además, bonos, tiempo aire y camionetas o autos nuevos cada mes, gasolina gratis? ¿Quieres seguir quejándote por el muro de la vergüenza o por la ley SB 107?0...¿Eso quieres? ¿Eso queremos?...

Martes

Ayer en la tarde la conecté, enchufe el cable adaptador a mi reproductor mp3, todo normal, no había fallas, pero, ya había fallado, dos veces, en diferentes circunstancias y no permitiría que pase a medio recital. Así que la prepare y me encuadre en un viaje de dos horas de ida y dos de vuelta. Al subir al colectivo exprese las buenas tardes mientras escuchaba en mis audífonos una pieza de Muse, y la ví, allí sentada, era hermosa, de piel clara, cabello rizados, y una mirada tierna y una sonrisa buena onda. A decir por su vestimenta gustaba del buen metal en todas sus presentaciones. Tomo su estuche de maquillaje y aplico un poco de sobra negra sobre sus parpados y pinto sus labios color carmín resaltando aun más su belleza. No resistí y me decidí a hablarle. No en ese momento, pero lo haría. ¿A donde iría? ¿Se bajaría en la primera estación del metro o hasta la segunda? Pensaba mientras ella extraía de su mochila un libro, y lo expuso de tal forma que pude leer el autor: Charles Bokowski. Vaya, alguien que lee a ese tipo debe ser una persona interesante. Mientras en mi oídos sonaban los riffs de Dark Shines. Seguía en su lectura y yo de vez en cuando volteaba a verla y las miradas se cruzaban. A veces miraba con curiosidad aquella bolsa negra la cual dejaba ver el lomo de la consola de audio que llevaba a revisión. Dejo de leer el libro que ya iba bastante avanzado, lo hojeo y lo cerró, a punto estuve de estirar mi mano para pedírselo, pero, seria bastante atrevido, y lo habría hecho de no haber tanta gente allí. Un rechazo publico es bastante humillante, sin contar que no llevaba mis lentes para el sol, que de por si ya arreciaba. Aproximándonos al destino, espere a que ella pagara. Se bajaría en la primera estación. Mi pasaje estaba cubierto y mi determinación también. Y de pronto recordé que soy, bastante inútil al entablar una conversación y todo se fue al demonio. A alguien se le ocurrió la genial idea de cerrar el paradero y dejar el descenso en medio de la avenida con una gran afluencia de chóferes sin consideración y precaución vial. Dejo que se bajaran todos, y yo baje detrás de ella. Le di alcance con mi carga a cuestas, la empareje y pregunte, estupidamente:



-¿Cuál de Bukowski es?



A lo que ella respondió mostrándome la portada. Leído el titulo solo atiné a decir: Es bueno. Acto seguido se detuvo y disimule no verla mientras yo seguía con paso apresurado a la orilla del camino lleno de autos a gran velocidad, como el idota que soy. Cuando mire atrás esperaba que cedieran el paso junto a otros dos peatones que de seguro habrían visto el gran fracaso que soy para estos menesteres. 10 metros adelante cruce la avenida y camine despacio, tal vez esperando emparejarla y volver a la conversación. Pero..Soy demasiado tonto para esto. Ella paso a toda prisa a lado mió, sin voltear. Era obvio. Ni siquiera supe acomodar las fichas en el tablero de ajedrez. Y para colmo, necesitaba mis lentes de sol. Para ver bien, y ocultar la pena que me daba…