miércoles

Vi pasar tu sombra a la orilla de mi cama, fantasma de una ilusión pasajera, cual estrella fugaz. Pidiendo un deseo por la ventana, pidiendo felicidad. Años atrás deseando, años atrás esperando. Y ahora se acumulan los días y las horas, y sigues en ese mundo, pintado de colores inexistentes, perfectos. De pronto desperté y vi que no eras tú. Las manos vacías me reclaman, y el olor a incertidumbre llena la habitación. El frió de la soledad cubrió tarde. Y la noche se tiño de rojo.

1 comentario:

  1. O.o creo que eso me pareció un poco triste... me gustaron las palabras para esos días en los que ando depre jejeje saludos

    Su.

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