martes

Encuentro cigarro del tercer tipo

Quede recostado de lado en el pasto. Mientras un repentino pensamiento llego a mi mente “Favor de no fumarse el pasto”. Reí. Y no pare de hacerlo recordando cuando fui niño y corrí al patio trasero lleno de pasto largo y seco. Tome algunas hojas, las envolví en un popote y prendí fuego, pero no aspire nada. Así que recogí otro poco y lo envolví en una hoja de papel bond. Prendí fuego, y satisfecho le di la primera aspirada, la cual inundo mis pulmones ahogándome y dejándome una sensación horrible. Al Fin y al cabo era papel, no era papel arroz, ni cebolla, y solo olía y sabía a quemado. Mi primer encuentro con cigarro casero. Jamás desarrolle gusto por este hábito. Aunque a veces me pregunto si me veré mas interesante con un cigarro entre los dedos, tal vez, solo lo use de pose. Bien, regresaré al callejón del sapo. Es bien compa cuando esta borracho. A veces armonizamos en E menor su croar y mi armónica. Le cantamos un poco de blues a la luna y ella sonríe complacida. Esta vez brindaremos con un poco de ron de cumbia.

1 comentario:

  1. Jeje!!! Que cosas!!! =D

    Un niño precoz, eh? demasiado travieso!! y queriendo jugar a ser grande... =P

    Que bien que no se te hizo habito... Es feo!! y un poquito dificil quitarselo!!! =S

    En cuanto a Sapo y tu armonica... Me encantaria escucharlos algun dia!!! =P... y tambine sonrer complacida =D

    Apapachos!!!

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