martes

El estanque

Claro oscuros, mientras la boca del león devora a su presa, mi corazón. Alma guardada en un ataúd escarlata. Preguntas de algún test, respuestas de una entrevista. Portadas de revistas, droga, sexo, alcohol. Todo mediante velas e inciensos. Pequeños aromas propagados por la llama de fuegos artificiales extintos. Vacíos, como tus labios, como tus palabras. ¿Merezco/valgo, solo dos líneas? ¿Sólo 4 ó 5 palabras? Un acuartilla diría yo.

Pero como siempre, solo somos pergamino, escritos con tinta de dolor, sellados con lacre de cera.

El sol alumbra a la luna, su eterna compañera, ambos bailan al ritmo de 24/7. Pintando de luz y oscuridad el paso del tiempo. Hay algo en ti que no puedo resolver. Acertijo, problema de física y cálculo integral. Podría predecir tu pensar, leer tu mente con solo dibujar tu sistema nervioso en las estrellas. Las neuronas huyeron hace varias horas, mientras fumaba el último porro que me quedaba. Sí, estoy de acuerdo. Es la única salida, el único escape de esta pesadilla.

Tome mi saco, mi navaja. Busque un lugar donde nadie me hallara. Donde nadie me pudiera hallar…y corté…todo se tiñó de rojo…de color sangre…hasta mis sueños…


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